VALORES PARA LA CONSTRUCCIÓN DE UN MUNDO MEJOR

06/04/2009



Dr. Héctor Zagal

La importancia de que los valores dirijan y no se queden en el papel

 

Se ha hablado de valores y ética en los negocios hasta el cansancio. Los resultados son dudosos. Además de que los efectos de la ética no son inmediatos, el problema es que quienes hacen negocios no siempre se la “terminan de creer”. En el momento, durante la conferencia, mientras lee el artículo, algunos empresarios consideran una buena idea aquello de la ética: no está mal sanear su alma a través de buenas acciones…siempre y cuando no pierda. Sin embargo, llegado el momento, la encrucijada, el "empresario" olvida lo aprendido de ética y decide lo que considera mejor para el negocio. Esto ocurre porque el "empresario" pone entre paréntesis la moralidad cuando se trata de tomar decisiones; decide con base en otros criterios, quizá utilitaristas, distintos a los morales.

 

Sí, sí, sí… esto es una generalización. Existen hombres y mujeres de negocios que concilian los criterios morales sobre los económicos al momento de hacer negocios. Desafortunadamente, eso no es lo ordinario. Por ello conviene cambiar la estrategia. Tal como están las cosas, el discurso ético suele parecerse a una verborrea motivacional o cae en los sentimentalismos. Sin embargo, contrario a lo que puede pensarse, incorporar la ética a los negocios no es comenzar a hacer dinero "con el corazón, y no con la cabeza". La ética es, primordialmente, una decisión racional: deliberar y elegir lo que es más conveniente para los actores. La ética empresarial no consiste en elegir lo que su corazón le indique, sino elegir, considerando todos los aspectos del asunto (no sólo los monetarios) cuál es el curso de acción que en el futuro más beneficios le traerá (nuevamente, no sólo beneficios económicos). A través de la inteligencia podemos sondear y entender el campo completo de las posibilidades humanas y los modos de alcanzar nuestra realización y la de los demás. Se necesita de la razón para elegir el bien real sobre el bien aparente, porque las puras emociones inclinan al sujeto a elegir el bien inmediato sobre el bien futuro.

 

Las mujeres y hombres de empresa tienen que comprender que la ética es algo más que un discurso meloso fabricado para hacerlos sentir mejor después de decidir. Por el contrario, la ética es un criterio de acción que debe normar la toma de decisiones. Actuar éticamente no significa decidir en favor del menor beneficio, en otras palabras, los valores, la ética, sí son redituables. No sólo a un nivel personal redunda la ética. Si se actúa consistentemente, la ética puede redundar hasta en los bolsillos. En este momento, estoy seguro que más de una persona involucrada en los negocios, ya está poniendo atención. ¿Cómo hacer de la ética un negocio? No hay ningún secreto: la ética se vuelve un negocio, desde el momento en que los negocios se hacen éticamente. Si bien la honestidad no garantiza el éxito, de la misma manera en que la sola mercadotecnia o el buen manejo financiero no lo hacen, gozar de una reputación íntegra sí contribuye a él.

 

Un primer paso para la toma ética de decisiones consiste en considerar no sólo los intereses propios, sino también los de los demás. A medida que la ética se enraíza en los negocios, mejora la reputación de la firma, aumenta la confianza de otros grupos y se promueve la dedicación entre los empleados. En una sola idea: la ética contribuye a forjar la imagen de la empresa como una firma confiable. Imagen que se refleja hacia dentro

como motivación entre sus empleados al pertenecer a una organización por la que vale la pena sacrificar el esfuerzo propio y, hacia fuera de la firma, como verdadera ventaja competitiva al erigirse como una empresa con mejor reputación que sus competidores.

 

A través de los valores y la ética se intenta lograr un cambio de paradigma en la visión que muchas personas tienen acerca la empresa privada como explotadora e injusta. Con ayuda de la ética se puede reivindicar la acción de las empresas y ayudarlas a convertirse en verdaderos agentes de cambio social. Una empresa ética coopera con la sociedad para que ésta evolucione a su mismo ritmo.

 

Cierto. Acepto que siempre es más fácil decirlo que hacerlo; en la retórica cotidiana los problemas del mundo parecen resolverse en unas cuantas horas al compás de un amargo café. Para el analista económico y político las soluciones funcionan a la perfección porque goza de un acceso privilegiado a la realidad. Sin embargo, la puesta en práctica, la concreción de las acciones supone mayores complicaciones. O lo que es lo mismo, actuar éticamente, aunque sea fuera de la empresa, es sumamente difícil. El hombre, por naturaleza, está compelido a olvidar los valores, a creerse autosuficiente, a embelesarse con el canto de las sirenas y preferir el bien inmediato sobre el real.

 

Transformar la empresa exige de un gran esfuerzo. Pero, sobre todo, de un gran convencimiento. Por eso el XXIII Congreso Mundial de UNIAPAC es de vital importancia para los ciudadanos. El congreso se vuelve una visita obligada para empresarios y no empresarios. Para los primeros, porque es la oportunidad de constatar una nueva manera de hacer negocios. Esto es, de caer en cuenta de que no sólo es posible dirigir negocios éticamente, sino que es conveniente en muchos sentidos. Para los no empresarios, el congreso es la ventana para entrar en contacto con empresarios comprometidos con la sociedad y las personas; desmitificar la empresa y alimentar la esperanza en el sector privado.

 

Así, el XXIII Congreso Mundial de UNIAPAC se antoja como el foro ideal tanto para los escépticos de la ética, como para los críticos de la empresa. Pues, precisamente, el congreso consiste en el diálogo entre aquellos que diariamente luchan por hacer el cambio, por practicar los valores en la empresa, y no sólo decirlo.

 

Uniapac es la Unión Internacional Cristian de Dirigentes de Empresa. Afilia a poco más de 35,000 empresarios de 26 países. Se concibe como una federación de asociaciones y un lugar internacional de encuentro para empresarios cristianos. Desde su fundación tiene como tema marco de su trabajo la Responsabilidad Social de la Empresa y, como consecuencia lógica, transformar la forma en que se conducen las empresas de modo que la economía sirva a la humanidad en su totalidad. Concibe a la Persona es el centro de actividad, de la economía y la empresa. Cada tres años realiza su congreso mundial. Ene esta ocasión será del 20 al 23 de mayo de 2009 en el Hotel Camino Real en la ciudad de México, con la participación de expositores de renombre mundial.

 

Para mayor información:
www.congresouniapac.org
cc@congresouniapac.org

Dr. Héctor Zagal é Dr. En filosofía, Profesor de la Facultad de Filosofía en la Universidad Panamericana y del ITAM coautor, junto con Carlos Llano, del libro “El rescate ético de la empresa y el mercado (México 2000)”. Especialista en cuestiones de ética


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